Page 99 - Banca Pueyo 125 Anos
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Ampliando horizontes (2007-2014)
"Los quebrantos de un banco no afectan únicamente a sus
accionistas, afectan a sus clientes, afectan a toda la economía del
país, afectan de una manera especial a toda la banca privada de
un país, y no puede consentirse que las imprudencias de uno afec-
ten al crédito público y ocasionen repercusiones peligrosísimas (...);
los bancos más prudentes, los bancos más serenos, se ven lleva-
dos, forzosamente, a seguir el camino que les marcan los más
audaces o los más inconscientes, y tienen que someterse al régi-
men de operaciones a que éstos les invitan, porque, al no hacerlo,
no sólo no evitan el daño general que con esta política se ocasiona,
sino que a este daño general suman el daño particular de verse
considerablemente perjudicados en su clientela.”
Francesc Cambò
El año es acogido con una buena disposición por parte de los gerentes
y con ganas de afrontar nuevos retos que sigan consolidando las directrices
establecidas. No hay que obviar que el trabajo requiere ahora de una dinámica
que en parte ha cambiado. Sin embargo y aunque los vientos soplan en contra,
pues en 2007 se desata una profunda crisis, la postura de
la Banca Pueyo, no cambia y de hecho se afirmará que:
“Estamos en una posición cómoda
porque nunca perdimos la liquidez. Y eso,
hoy, es el mayor tesoro con el que se
puede contar para luchar contra la cri-
sis. Esto nos está dando la posibilidad
de afrontar la situación pero con ese
flanco cubierto. Además, en su
tiempo no hicimos cosas que
entendimos que no debíamos
hacer, pese a que el mercado lo
demandaba. Y tras apostar por guar-
dar el equilibrio y por la prudencia en
proyectos a largo plazo, el tiempo nos
ha dado la razón y nos alegramos por
ello1.”
101
"Los quebrantos de un banco no afectan únicamente a sus
accionistas, afectan a sus clientes, afectan a toda la economía del
país, afectan de una manera especial a toda la banca privada de
un país, y no puede consentirse que las imprudencias de uno afec-
ten al crédito público y ocasionen repercusiones peligrosísimas (...);
los bancos más prudentes, los bancos más serenos, se ven lleva-
dos, forzosamente, a seguir el camino que les marcan los más
audaces o los más inconscientes, y tienen que someterse al régi-
men de operaciones a que éstos les invitan, porque, al no hacerlo,
no sólo no evitan el daño general que con esta política se ocasiona,
sino que a este daño general suman el daño particular de verse
considerablemente perjudicados en su clientela.”
Francesc Cambò
El año es acogido con una buena disposición por parte de los gerentes
y con ganas de afrontar nuevos retos que sigan consolidando las directrices
establecidas. No hay que obviar que el trabajo requiere ahora de una dinámica
que en parte ha cambiado. Sin embargo y aunque los vientos soplan en contra,
pues en 2007 se desata una profunda crisis, la postura de
la Banca Pueyo, no cambia y de hecho se afirmará que:
“Estamos en una posición cómoda
porque nunca perdimos la liquidez. Y eso,
hoy, es el mayor tesoro con el que se
puede contar para luchar contra la cri-
sis. Esto nos está dando la posibilidad
de afrontar la situación pero con ese
flanco cubierto. Además, en su
tiempo no hicimos cosas que
entendimos que no debíamos
hacer, pese a que el mercado lo
demandaba. Y tras apostar por guar-
dar el equilibrio y por la prudencia en
proyectos a largo plazo, el tiempo nos
ha dado la razón y nos alegramos por
ello1.”
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