Banca Pueyo ofrece al agricultor una amplia gama de productos que cubren los riesgos de las inclemencias del tiempo y le permiten mantener su nivel de renta, en el caso de que se produzcan.
El año hidrológico ha finalizado con déficit de lluvias. Entre el 1 de octubre de 2016 y el 30 de septiembre de 2017 se han registrado un 14% menos de lluvia de lo normal, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Y las previsiones para los próximos meses son poco alentadoras. Un mes de octubre escaso en lluvias y más cálido de lo habitual, lo que no deja de ser preocupante para el campo.
La combinación de la sequía con el granizo – como el que cayó el pasado mes de mayo causando graves pérdidas en la cosecha del Valle del Jerte-, o tormentas, como las ocurridas el pasado mes de julio, en la provincia de Badajoz, se han materializado en numerosos siniestros declarados en el campo extremeño.
Por eso los seguros agrarios, no son ya una opción, sino una necesidad imperiosa para el agricultor, que “le permiten estar cubierto ante las inclemencias climáticas y algunas enfermedades, manteniendo su nivel de renta en caso de que se produzcan”, señala Alicia Ramos, directora de Agropueyo.
En este sentido, Agropueyo, la oficina especializada de Banca Pueyo en materia agrícola ganadera, ofrece una amplia gama de productos que cubren los riesgos ante cualquier agente climático como sequía, exceso de lluvias, heladas, entre otros. Además la entidad financia las primas en condiciones muy ventajosas.
Entre los cultivos asegurables en este último trimestre se encuentran los cereales de secano, el olivar, la vid, las especies frutales, hortícolas como ajo, patata, brócoli, etc.
El seguro para explotaciones frutícolas cubre los daños por helada, pedrisco y otros eventos climáticos no controlables por el agricultor, a través de cinco módulos. En este sentido, se aconseja tener especial cuidado con el Módulo 2 de esta línea, cuya contratación comienza en noviembre y finaliza en enero.
Las producciones aseguradas en estas opciones están sujetas a tablas, por comarcas, por DNI o incluso, en algunos casos, por parcelas y variedades. “En muchos casos, se podrán pedir revisiones de las producciones máximas asignadas, por lo que recomendamos, no dejar para última hora la visita a nuestras oficinas para tener información de las líneas”, precisa Ramos.
Así mismo, Agropueyo recuerda que, ante cualquier catástrofe natural como el acontecido el año pasado, con las tormentas de julio, sólo podrán ser beneficiarias aquellas explotaciones que hayan contratado el correspondiente seguro agrario, según se recoge en el Decreto 98/2017 de ayudas extraordinarias.